Hoy comencé la ruta del Sol (Eurovelo 7) hacia el sur, y sol había de sobra.
Esta mañana visité el pueblo de Bonnstan. Está en la ciudad de Skellefteå y son casas de 200 años de antigüedad.
Casitas muy pequeñas donde aún viven personas y que fueron construidas para que los campesinos pudieran ir a la iglesia en la ciudad y necesitaban pasar la noche. Ver las últimas fotos.
Sin saber que hoy mismo dormiría en una casita aún más antigua, de 1642.
Si no contamos la ducha y la cocina eléctrica, se ve bastante auténtica.
Hoy comencé a pedalear tarde, porque tengo problemas con mi bicicleta. Ayer también estuve mucho tiempo ocupado con eso.
En Skellefteå logré arreglar muchas cosas como un saco de dormir, pero no tuve suerte con la bicicleta. Afortunadamente, me dejaron usar las herramientas del taller de bicicletas.
Andar en bicicleta a lo largo de la costa está siendo agradable, muy fácil respecto a lo que estoy acostumbrado.
Espero poder hacer muchos kilómetros en el futuro cercano. Aún no he podido ver realmente el mar porque sí, hay árboles por todas partes.
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